Ortodoncia: Lo que Debes Saber Antes de Empezar

Ortodoncia: Lo que debes saber antes de empezar tu tratamiento. 

Los tratamientos de ortodoncia son una excelente opción no solo para mejorar la alineación de los dientes, si no también corrige la mordida y por consiguiente tendremos una adecuada función masticatoria, entre otros beneficios.  Sin embargo, antes de colocarse cualquier aparato ortodóntico, es importante tomar en cuenta varios factores para asegurar el éxito del procedimiento y evitar posibles complicaciones.

1.- Estado de salud bucal: La ortodoncia solo debe iniciarse si la boca está en buen estado. Es crucial asegurarse de no tener caries, enfermedades periodontales o infecciones, ya que estos problemas pueden afectar el éxito del tratamiento.

2.-  Cambios en la alimentación: es muy común que los brackets se dañen o despeguen con ciertos alimentos, mientras tengas tu tratamiento deberás evitar alimentos muy duros, pegajosos o crujientes. También es recomendable que tu dieta sea baja en azucares, ya que eres mas susceptible a presentar caries dental.

3.- Duración del tratamiento: La ortodoncia no es un proceso rápido. Dependiendo de la complejidad de cada caso, el tratamiento puede durar entre 1 a 3 años. La constancia en tus citas con el ortodoncista será clave para obtener buenos resultados.

4.- Posibles molestias: Es completamente normal y esperado sentir presión o un poco de dolor en los dientes los primeros días después de colocar los brackets y tras cada ajuste. También puedes llegar a generarse llagas o ulceras en mejillas o labios, Sin embargo, estas molestias suelen ser temporales y se pueden aliviar con analgésicos, es recomendable que le preguntes a tu ortodoncista sobre cuales puedes tomar. 

5.- Costos y mantenimiento: iniciar un tratamiento de ortodoncia implica una inversión importante, es importante que tengas en cuenta los costos que involucra el tratamiento tanto de manera directa como indirectamente. Además de costo del tratamiento es importante que tomes en cuenta el costo de los estudios diagnósticos, en caso de que tengas caries, la reparación de las mismas, extracción de dientes y/o muelas del juicio si tu caso lo amerita, limpiezas semestrales y retenedores al finalizar tu tratamiento.