El impacto de la alimentación en la salud dental de los niños.
La mayoría de nosotros sabemos que una buena alimentación es clave para mantenernos sanos, pero ¿sabías que también juega un papel fundamental en la salud de tu boca?
Una dieta equilibrada no solo beneficia tu cuerpo en general, sino que también protege tus dientes y encías. Los alimentos que eliges y la frecuencia con la que los consumes pueden afectar directamente la aparición de caries, enfermedades de las encías e incluso la erosión del esmalte dental.
Muchos alimentos que se promocionan como “saludables” en realidad pueden poner en riesgo los dientes de los más pequeños. Aquí te contamos cuáles son los más engañosos:
1. Jugos y refresco: estas bebidas contienen altos niveles de azúcar y ácidos que desgastan el esmalte dental. Un vaso de jugo (incluso de fruta natural) puede tener tanto azúcar como un refresco.
2. Galletas: son alimentos ricos en harinas refinadas y cargadas de azúcares, alimentando a las bacterias que causan caries.
3. Yogures saborizados para niños: Muchos yogures de frutas parecen una buena idea, pero contienen una gran cantidad de azúcar añadido. También es importante que moderes el consumo de leche con endulzantes y/o saborizantes como el chocolate.
4. Frutas deshidratadas o “snacks naturales” Pasas, dátiles y otros frutos secos parecen opciones sanas, pero su textura pegajosa y su alto contenido de azúcar hacen que permanezcan mucho tiempo en los dientes, aumentando el riesgo de caries.
¿Qué alimentos ofrecer o como puedes sustituirlos?
1. Agua natural: Ofrece siempre agua natural y evita en medida de lo posible refrescos y jugos, aunque estos sean de fruta natural.
2. Futas frescas y crujientes: Manzana, pera o trozos de sandía. Estas frutas contienen agua y fibra que ayudan a limpiar los dientes mientras se mastican.
3. Verduras en forma de bastones: Zanahorias, pepinos o apio son crujientes, bajas en azúcar y estimulan la producción de saliva, lo que protege el esmalte dental.
4. Lácteos: Leche natural o saborizada con cocoa sin azucares añadidos y el queso ya sea en cubitos o rebanadas, ayudan a neutralizar los ácidos en la boca.
5. Frutos secos: Almendras o nueces sin sal ni azúcar. Son ricos en nutrientes, aunque hay que ofrecerlos con cuidado por riesgo de atragantamiento en niños pequeños.
Estos snacks no solo cuidan los dientes, sino que también apoyan el desarrollo y el bienestar general del niño. Lo ideal es combinarlos con una rutina constante de higiene bucal y visitas semestrales con tu dentista.
Recordemos que la prevención comienza en casa, y enseñar buenos hábitos alimenticios desde temprana edad no solo protege los dientes, sino que promueve una salud integral.

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